Historia de Vida: Eli una niña que me ha inspirado

 Eli es el seudónimo de una mujer que nació por los años 70´s, en su juventud estudió la carrera de Magisterio de Preprimaria y al graduarse empezó a trabajar como secretaria en una empresa de prestigio, sin embargo eso no la llenaba ya que siempre soñó con ser Maestra, por lo cual dejó ese trabajo y se dedicó al Magisterio en donde a lo largo de su vida a logrado realizarse apoyando a la niñez y juventud de Guatemala, a lo largo de sus 30 años de experiencia en el ámbito educativo ha trabajado en tres instituciones educativas. Actualmente vive con su esposo y sus dos hijas quiénes han sido su motor y fuente de inspiración. Ella nos comenta un poco de su vida y cómo ha aprendido a superar los momentos paralizantes que ha pasado.

Crecí al lado de mi madre, mi papá fue un papá presente financieramente pero ausente en mi crecimiento y en momentos especiales.

En el colegio fui una niña tímida y alegre, sin embargo en 4° grado mi maestra enfermó y tuvo que retirarse, todos quedamos consternados pensando en ¿Qué va a pasar ahora con nosotros? ¿Quién vendrá a darnos clases? 

Recuerdo que a los pocos días llegó la Maestra Leslie todos estábamos emocionados de conocerla, los primeros días todo iba bien hasta que llegó el día de las evaluaciones de semestre, todos en la clase nos sentíamos algo nerviosos, a los pocos días Miss Leslie entregó los exámenes calificados e inició a nombrar uno a uno a los alumnos, pidiéndoles a algunos que se pararan enfrente del pizarrón, con ilusión por creer que los felicitaría los niños se paraban, para sorpresa cuando terminó de nombrar, aquella maestra que era estricta pero un poco cariñosa, se transformó empezó a regañarnos por no haber obtenido buenas notas, yo sentí que el mundo se me venía abajo, con forme pasó el tiempo supe que quería ser maestra que quería cambiar la forma de enseñar, recordaba con mucho cariño a la Maestra Lupita que con cariño nos había enseñado, a esa edad los niños necesitan sentirse seguros para aprender.

Claro tuve muchos maestros muy buenos que cada vez me motivaban a seguir sus pasos, cuando alguien me pregunta ¿Qué me motivó a ser maestra? Me encanta recordar a todos esos buenos maestros que tuve en mi infancia y en mi juventud, pocas veces me acuerdo de aquella maestra que nos hizo sentir mal, claro hoy como adulta puedo comprender que tal vez ella no quería ser maestra pero su necesidad la tuvo allí, no sé espero que ella haya logrado realizarse y sanar todo aquello que la hizo así.

En fin es mejor hablar de las cosas positivas que he tenido en mi vida, me gradué de Maestra de Preprimaria de la mejor Escuela a nivel de Centroamérica en el año de 1994, ese mismo año conocí al que es el amor de mi vida y tres años después nos casamos, tenemos dos hermosas hijas, ellos han sido mi fuente de inspiración y me motivan a seguir día con día.

He tenido la oportunidad de trabajar a lo largo de los 30 años que tengo de graduada en tres colegios de prestigio, he sido maestra, Coordinadora y Subdirectora, la vida me ha enseñado a estar en todos esos puestos pero sin perder de vista mi objetivo que es ser referente en el ámbito educativo, formar integralmente a mis alumnos y docentes. Trato de dejar huella en cada uno de los estudiantes y de los docentes, me tomo el tiempo de escucharlos, comprenderlos pero sobre todo de enseñarles a tomar buenas decisiones.

Cuando hablo de mi pasión que es maestra de maestros puedo pasar hablando mucho, sin embargo no te quiero aburrir.

Te quiero agradecer por hacerme recordar estos buenos y no tan buenos momentos que he vivido, espero que mi historia pueda ayudar a los demás a seguir adelante, a que si caen se sacudan, se levanten y sigan adelante.